…a nuestra imagen y semejanza”. Parafraseando el texto bíblico que relata la creación del hombre podríamos aseverar que, tanto la sociedad como los cristianos forman a Dios de acuerdo a sus parámetros, a sus estándares y a su conveniencia.
Es normal encontrar el concepto de Dios asociado a la bondad, la permisividad, facilitador de los deseos y objeto de los reclamos ante las injusticias de este mundo. También se exige que Dios se amolde a los nuevos tiempos, aparentemente se ha quedado atrás y es la sociedad quien marca la tendencia.
-Creer en Dios o no creer
En las dos posturas: negar a Dios y sus atributos o afirmar a Dios y sus promesas existe un pequeño porcentaje en los dos extremos de creyentes acérrimos, en el medio encontramos a la gran mayoría no convencida de nada.
No haremos aquí una exposición argumental de las posturas, seguramente el 99% de nosotros quedaríamos afuera al escuchar altas discusiones académicas, teorías complejas y esfuerzos humanos por demostrar algo. Aspiraríamos, sin embargo, a repetir algún concepto (aparentemente irrebatible) de las distintas posturas con la intención de desacreditar al rival; si vamos a enumerar rápidamente algunas conclusiones y observaciones de estos enfrentamientos.
Para unos Dios no existe, es un concepto creado por el hombre, un producto de su imaginación, el hombre históricamente ha creado dioses que se relacionaban con cuerpos celestes o eventos naturales que generaban beneficios o terror, para éstos existe una gran cantidad de pruebas y teorías naturalistas que afirman su posición.
Para los otros Dios existe, es creador de todo y se relaciona con el hombre, toda prueba es empírica, osea a través de la experiencia y se buscan argumentos científicos que avalen el diseño inteligente.
Concluiremos que: la ciencia y el ateísmo no pueden demostrar su inexistencia, la fe y la religión no pueden demostrar su existencia, los argumentos de ambos no son mas que palabras, la búsqueda de respuestas solo genera mas preguntas, en definitiva fe simple versus ciencia compleja.
El ateísmo y la ciencia se han autoconvocado para probar que Dios no existe, en tanto la gente de fe no ha sido llamada a demostrar su existencia sino a creer.
-Cualquier vientito
Los seres humanos somos llevados de un lado para el otro en el sentido del pensamiento y las creencias, es bastante fácil dejarse llevar por los vientos de moda.
Leemos en “El principito” que los árboles se burlan de como los humanos van de un lado para el otro mientras ellos están plantados en su sitio; esta comprensión de lugar, para que fuí creado, cual es mi fin, mi objetivo, mi razón de ser sigue inquietando a la humanidad.
…”Será como árbol plantado junto a corrientes de agua, que da su fruto en su tiempo y su hoja no cae; y todo lo que hace prosperará”… (Salmos 1:3)
-Diseñando a Dios
En el camino de la fe, que es el que nos importa, muchas veces por falta de comprensión o de estudio serio de la palabra formamos una imagen de Dios que nada tiene que ver con su manifestación (“no te harás imagen”).
Desde los mismos púlpitos es presentado de manera incompleta, manipulada y hasta tergiversada generando en el creyente la imagen de un Dios solucionador, útil al hombre, que atiende sus negocios, su salud, cuida su casa, su familia, sus mascotas etc, pidiendo sólo a cambio un poco de fe y algunas monedas.
Un Dios hecho para satisfacer mis deseos, cual genio, y suplir todas mis necesidades no es el que revela la palabra, somos los hombres los que erramos al permitir que esas ideas sean implantadas en nosotros.
Es en este punto donde, como creyentes, debemos revisar el concepto, la imagen o el conocimiento que tenemos de Dios; una búsqueda honesta y sincera para obtener un diagnóstico claro de la salud de nuestra fe.
¿Quien es Dios?
Como dijimos, durante mucho tiempo la humanidad ha buscado algo superior, una respuesta a tantas preguntas, reconociendo en esta conducta que hay algo en el ser que no logra ser satisfecho con lo material.
Como Dios creador tenemos la posibilidad de disfrutar su diseño y el establecimiento de las leyes naturales con solo observarlo todo, usando así un organo tan complejo como el ojo, hay vida mas allá de la pantalla de un dispositivo.
Este Dios santo, santo, santo; omnipotente, omnipresente y omnisciente (es necesario aclararlo) se ha revelado a los hombres desde el principio; aunque la humanidad tenía otras voces que escuchar y ofertas que considerar.
Lo que sucede con la voz de Dios es que es muy alta, demanda un nivel de limpieza llamado santidad que el ser humano no está preparado ni dispuesto a alcanzar, es muy dificil y por el contrario hay opciones un poco mas llevaderas.
– Solución
…”Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo; el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la majestad en las alturas”… (Hebreos 1 : 1-3)
Esta es la solución, un Dios soberano, Altísimo, Rey de Reyes y Señor de Señores que demanda santidad para presentarse delante de El, nos ofrece un camino, el sacrificio de su Hijo Jesucristo, quien con su muerte y resurrección ha redimido a aquel que deposita su fe en El, y esto consiste en creer (sin necesitar pruebas), amar (con todo tu corazón, alma, mente y fuerzas) y seguirlo (abandonando la vanidad del mundo)
-Poniéndonos en nuestro lugar
¿Seguimos pensando en un Dios a nuestro servicio? ¿llegar a ofendernos porque no cumple nuestra voluntad? ¿un Dios que arregla nuestros desastres? ¿un Dios a quien hacer reclamos y exigencias? ¿alguien a quien ofender y maldecir?.
Reconsideremos, nuestro lugar es la humildad; afortunadamente uno de los atributos mas beneficiosos para nosotros es la misericordia, si permanecemos en El, perdona nuestras ofensas, si permanecemos en El, facilita nuestro transitar, si permanecemos en El tenemos el premio, vida eterna junto a El.
Entonces nuestra posición es la de humildes receptores de su gracia y misericordia, que refiere a la salvación del alma, no a los disfrutes hedónicos ni trances emocionales; la fe es fuerte, firme y duradera y no se deja llevar por los avatares del mundo y cuando hay tropiezos, su mano poderosa nos ayuda.
…”Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia, por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia; vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe, virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor.
Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos y sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo…..por lo cual, hermanos, tanto más procurad hacer firme vuestra vocación y elección; porque haciendo estas cosas no caereis jamás. Porque de esta manera os será otorgada amplia y generosa entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo”… (2° Pedro 1 : 3-11)